columna joseluisDesde que el presidente López Obrador vino a fines del 2022 y alentó a que los productores de maíz sembraran la mayor cantidad de superficie posible, al extremo de que se sembró la superficie histórica de 550 mil hectáreas para alcanzar una cifra record de cosecha con un volumen de 6 millones de toneladas, producción que se garantizara según dijo el presidente de la república, un precio de 7 mil pesos por tonelada, lo que provoco furor en las siembras de fines del 2022 y principios de 2023, para que solo en mayo pasado, convertirse en una terrible decepción de los productores al enterarse que el precio del maíz seria el precio que fijara el mercado y, que el gobierno de la república no implementaría programas alguno para subsanar las pérdidas que provoco la caída del precio de maíz.

 

De la decepción de los maiceros vino la irritación y la exigencia al gobierno de López Obrador para que cumpliera su reiterado compromiso de pagar a 7mil pesos la tonelada de maíz, para lo que se organizó un movimiento estatal que se hermano con los productores de trigo de sonora que exigen 8 mil pesos para su tonelada de trigo, movimiento que paulatinamente fue escalando en extensión e intensidad, del que ya conocimos todos que alcanzo los límites de la violencia cuando cerraron el aeropuerto internacional de Culiacán.

 

El periplo de este movimiento social, tuvo como colofón un acuerdo que se movió desde el subsidio total al déficit de precio del maíz, que oscilo alrededor de los 2 mil pesos por tonelada, para concluir en un apoyo de los gobiernos federal y estatal de comprar directamente 2 millones de toneladas (1.5millones el gobierno federal y 500 mil toneladas el gobierno de Sinaloa) y dejar volando 4 millones de toneladas.

 

Se dirá por quienes respaldan al presidente AMLO y al gobernador Rocha, que estas medidas han sido correctas, de nuestra parte lo compartimos parcialmente el que se haya rescatado a 20 mil productores de bajo ingreso de los 27 mil que hay en Sinaloa , pero creo que han ignorado un valor estratégico, el significado de la cadena de valor que representa el productor de maíz.

 

¿a qué me refiero? A que el maíz ciertamente vale en el mercado 42 mil millones de pesos, pero su cadena de valor supera los 100 mil millones y cuando la economía sinaloense representa en su conjunto 500 mil millones, se lesiona el 20 por ciento y es casi segura que se perderá aproximadamente 15 mil millones de pesos.

 

¿de donde sale esa suma? Primero del gasto de subsidios que supera los 5 mil millones, los costos financieros que pueden llegar a los 3 mil millones y la construcción de la cadena de valor por la reducción de la producción de maíz que bajara a poco más de 6 mil millones, terminando con otra pregunta y ¿Cómo se recuperan esas pérdidas?

 

No habrá forma, como tampoco la recuperación del productor maíz en breve plazo, por lo que el maíz y el conjunto de la producción de granos, si no se desarrolla un programa estratégico del gobierno para su capitalización, es un hecho que seguirán siendo víctimas del mercado.

 

¿Qué podrá ayudar? Sabiendo que el 2025 se rediscutirá el T-MEC, será la gran oportunidad para toda la producción primaria del país, entre ella los granos, rediscutiendo el capítulo agrícola de dicho tratado para redimensionar su economía con la de sus socios comerciales.