planta teléfono

La proteína 2E1 descompone el benceno en fenol y el cloroformo en dióxido de carbono e iones de cloruro. Los científicos han bautizado estas nuevas plantas como “hígados verdes”.

 

El proceso de investigación tecnológica ha llevado dos años pero los resultados de las pruebas han merecido la pena: se ha logrado una reducción del 82% del cloroformo a los tres días y del 75% del benceno a los ocho. A los seis días, el cloroformo era ya prácticamente indetectable.

 

Una de las claves para optimizar el proceso es que exista alguna corriente de aire que haga llegar las partículas a la planta. El siguiente objetivo de este proyecto tecnológico es introducir una nueva proteína que permita purificar otro de los grandes contaminantes domésticos: el formaldehído.

 

Otra de las grandes ventajas de este nuevo enfoque para la purificación del aire es que se trata de una solución que no requiere ningún consumo energético, lo que le otorga un plus de sostenibilidad.

 

FUENTE:www.imnovation