He de confesar que la frase ni el calificativo es mío. Se la leí y escuche al monero Kemchs para referirse y calificar la actuación y trabajo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Kemchs lo resumió así. “Nunca me había tocado un presidente tan chillón”. Se la pasa todo el tiempo de las mañaneras chillando.

Que lo atacó tal o cual medio de comunicación, que lo atacó tal o cual personaje, que si los males que padece el país y no sabe resolver, son culpa de los gobernantes del pasado etc.

¿Y que resuelve el presidente de los grandes males que afectan a los mexicanos? La respuesta es; nada.

¿Ah resuelto el problema de inseguridad?. No. En su gobierno hay más muertes violentas que nunca y más impunidad que nunca.

¿Ha resuelto el problema de la pandemia? Nooo.. 60 mil muertos sería algo catastrófico y la cifra ya está a punto de doblarse y el presidente sigue diciendo que todo está bien y que la falta de medicamentos a dos años de su gobierno sigue siendo culpa de sus antecesores.

¿Ha resuelto los problemas económicos? Nooo. Se tiene el decrecimiento más grande de la historia y la pérdida de empleos más grande de la historia también.

Ha resuelto los problemas del campo, de la pesca, de la ganadería, la falta de empleos etc? Nooo. Nunca estos sectores habían estado tan abandonados por el gobierno federal.

¿Ha resuelto los problemas de corrupción? Nooo. Este gobierno pasará a la historia como el más corrupto de todos los tiempos. La misma Secretaría de la Función Pública, admitió que más del 80 por ciento de los contratos que otorga el gobierno federal se hace por asignación directa y sin cumplir las normas de transparencia.

¿Entonces que ha hecho el Presidente? La respuesta es muy sencilla. Se la ha pasado concentrando todo el poder posible gracias a las reformas legales que sus diputados y senadores le han aprobado.

Se la ha pasado regalando dinero con la esperanza de que los pobres le respondan con votos.

Se la ha pasado culpando a los del pasado de todos los problemas del presente que no ha sabido atender.

Se la ha pasado atacando a todos sus adversarios, algunos reales y otros imaginarios, pero se la ha llevado peleando. En fin.

A más de dos años de distancia, llegarán las elecciones intermedias. Los mexicanos, tendrán la oportunidad de decidir que quieren entre dos opciones. Quieren darle más poder a un presidente chillón o quieren perfiles resolutivos en el Congreso Federal y atienda los problemas que le pegan al pueblo y el presidente no ha sabido resolverlos y solo los atiende justificándose; chillando pues.

Pero no solo los mexicanos en general tendrán esa oportunidad. Los sinaloenses también tendrán una oportunidad en lo particular para decidir qué tipo de perfil quieren. Un chillón o un resolutivo.

¿Pero por qué traer esta realidad que se vive en el país al presente y al juego de la sucesión en Sinaloa?

Por una razón muy sencilla. A la gente no le gustan los chillones, quieren gobernantes que les resuelvan sus problemas.

Quirino es un gobernante que no ha peleado con nadie, que no chilla ante los recortes presupuestales aplicados por el gobierno federal y que se ha dedicado a ser resolutivo en lo que puede atender. La calificación de la gente es buena para él.

¿Y en lo que no puede o no ha podido atender Quirino?.

Bueno para ello, el pueblo sinaloense buscará un futuro gobernante que lo distinga su alta capacidad, que atienda de frente los problemas y les busque solución. Con llorar no se resuelve nada.

¿Pero insistimos? Por qué la decisión entre el chillón y el resolutivo.

Ahí les va.

1.-Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones. La gente llegará al día de las elecciones del 2021 muy dolida por la muerte de mucha gente cercana por la pandemia del Covid y el abandono de parte del gobierno federal para enfrentarlo de mejor manera. La gente siente que el Gobierno Federal los dejó solos a su suerte en una especie de sálvese quien pueda.

De ninguna manera la gente es la responsable del aumento de casos de contagios y muertes del Covid. Son las víctimas de una ineficacia en materia de salud por parte del Gobierno Federal.

La gente llegará encanijada por tanta violencia, por la pérdida de su empleo y patrimonio etc. En pocas palabras, llegara dolida y enojada en gran parte. En pocas palabras, la gente buscará un salvador a sus problemas y no quien los acompañe a chillar.

2.-Aqui y a partir de esta realidad, es que se vuelve mucho más importante un requisito que la gente exigirá para determinar quién será su gobernante después de Quirino Ordaz. La hoja de vida.

La gente no buscará un agitador de masas que prometa y prometa y les pinte un diagnóstico desolador de todo lo malo que exista y les ofrezca componer. Ya lo tiene en la figura de Andrés Manuel y de poco le ha servido a los sinaloenses.

La gente tampoco buscará un líder de trayectoria partidista que reviente las encuestas como en su tiempo las reventaron Juan Millán, Malova o Jesús Vizcarra. Además, con todo respeto para los que suenan, no hay ninguno. Ni uno solo para remedio como se dice coloquialmente.

¿Entonces que buscará la gente? Buscará un perfil que muestre una alta capacidad para resolver sus problemas. Que haya defendido causas sociales, que haya empoderado a los ciudadanos, sean hombres o mujeres, que sea sensible a las causas sociales.

Pero además, piden un gobernante que vea el color que ve la gente y no sea un gerente en el gobierno de grupos de interés ya sea empresariales o delincuenciales.

En pocas palabras, buscará un personaje de resultados.

3.-¿Y quién es ese hombre de resultados? Bueno, por lo pronto la gente tiene ante si opciones a la vista.

Vamos por orden de jerarquía. ¿Qué resultados le ha dado el Senador Rubén Rocha Moya? ¿Qué resultados le ha dado Imelda Castro?. ¿Y porque primero ellos dos? Bueno, por qué son los senadores del partido en el gobierno y son quienes están obligados a dar resultados concretos a las demandas de los sinaloenses.

Y luego seguimos. ¿Qué resultados le ha dado Mario Zamora? ¿Qué resultados le ha dado Jesús Valdes? ¿Qué resultados le ha dado Juan Alfonso Mejía? ¿Qué resultados le ha dado Rosa Elena Millán? ¿Qué resultados le dado Rosy Fuentes?

Y todavía hay que preguntarse aún más. ¿Y qué resultados le ha dado Héctor Melesio Cuen? ¿Qué resultados le ha dado Gerardo Vargas?

En fin, la hoja de la vida y de resultados es lo primero que se les habrá de auditar a cada uno de ellos.

Y la pregunta del millón. ¿Pasa cada uno de ellos la exigencia social o se buscará un Tapado que en su hoja de vida no tenga cuestionamientos y si una historia de éxitos y resultados.

La oferta electoral que presenten los partidos será determinante para ese plus que deben aportar los candidatos a la tercia de soportes necesarios para ganar una elección. Los otros dos soportes son las estructuras con la que cuenten los partidos y el otro es tener un buen gobierno que los avale.

¿Avalará el gobierno de Andrés Manuel a Morena? ¿Avalará el gobierno de Quirino Ordaz al PRI?.

Así empieza la búsqueda de los candidatos que pasen la prueba de las exigencias del pueblo.

¿Quiénes la pasarán? Los que están a la vista o saldrá un Tapado de emergente.

La respuesta ya mero está por llegar.

Habrá que estar pendientes.