columna jose luis lopez duarteHoy miércoles a las 11 horas el gobernador Rubén Rocha Moya estará compareciendo ante el pleno de los diputados de la LXIV Legislatura, quienes reformaron el artículo 40 de la constitución de Sinaloa, para retomarse con ello una parte del sistema de rendición de cuentas, único en el país, por cierto, y creado en el gobierno de Juan S. Millán, por allá en el mes de agosto del 2004, cuando junto con la alternancia de gobierno en la presidencia de la república el futuro parecía más promisorio de lo que ha sido para el país.

 

Es pues, de nuevo, en los albores del gobierno de Rubén Rocha, que se retoma esta piedra importantísima del sistema de rendición de cuentas, que incluye la comisión de acceso a la información, creada también en el gobierno de Juan S. Millán y la Auditoría Superior del Estado en el gobierno de Jesús Aguilar.

 

La convicción de comparecer y dar la cara ante la representación popular que significa el congreso del estado, es un acto de pundonor y responsabilidad política que todos los gobernantes debieran asumir, como ocurre en muchos congresos del mundo, como parte de su riqueza cultural.

 

Hoy Rubén Rocha retomará esa buena práctica republicana, única en México insisto, que ojalá los diputados se animen a cuestionar al gobernador, porque si no lo hacen le estarán faltando al pueblo de Sinaloa y no ayudando al gobierno de Sinaloa.

 

Son muchos cinco años que le restan al gobierno si no se aprovechan y serán pocos si se reorienta, redobla intensidad, rompe barreras ideológicas y termina con conductas superficiales e intrascendentes.

 

Y lo primero es que ojalá el gobernador Rubén Rocha, en su primer informe de gobierno y en la comparecencia ante los diputados establezca “un alto en el camino” y desarrolle un balance de su gestión con la crítica y autocrítica que le corresponde, porque sin ello será muy difícil trazar la ruta en el porvenir y la inercia del pasado continuará.

 

En principio, un gobierno que no se reinserte en la dinámica global y la internacionalización de todo, como se requiere en estos tiempos, será muy difícil aprovechar las oportunidades y enfrentar los retos con la pertinencia que le corresponde.

 

Por ejemplo, la nueva secretaria de economía, Raquel Buenrostro, a fines de octubre, dio a conocer que 400 empresas extranjeros solicitaban su relocalización a México para iniciar funciones de sus plantas productivas en nuestro territorio y que requieren terrenos e infraestructura de caminos y energías para sus instalaciones, ante lo que cabe preguntarnos ¿Qué tan preparado está Sinaloa para hospedar alguna de esas empresas? Y si ese es el principio ¿Qué es lo que sigue?

 

Y en sentido contrario, en el horizonte económico de Sinaloa surgen nubarrones por las controversias del T-MEC, que si los fallos de los mismos le son adversos a México, Sinaloa será uno de los estados que más costos pagará, porque su base económica es primario y las exportaciones que hacemos de ellas, como la pesca (aún y camarón), la agricultura (hortalizas y mangos) y la ganadería serán las exportaciones que se castigaron con mayores aranceles para compensar los costos del daño económico por violar el T-MEC, particularmente en la industria eléctrica.

 

Eso lo comenta solo para poner un ejemplo en pro y en otro en contra, sobre lo que se debe trabajar, y por eso es muy sano el reclamo del gobernador al director nacional del INSABI que no cumple con los recursos comprometidos con Sinaloa para los hospitales general y de salud que urge concluirlos.

 

Vuelvo a insistir. No se trata de armar la gran gresca con el gobierno federal, porque la gobernanza de Sinaloa no radica ahora en una confrontación política con el gobierno de la república, sino de construir acuerdos y eso se hace con proyectos de políticas públicas que se necesitan bien sustentados, que convenzan al gobierno federal.

 

Y eso implica un esfuerzo de mayor seriedad del gobierno estatal para tratar las políticas del gobierno, porque este es de todos y no debe prevalecer el patrimonialismo, mucho menos la exclusividad, que no incorpora ni una, pero sí incuba diferencias que luego se convierten en divisiones y hasta en pleitos.

 

Hay mucho que emprender para los próximos cinco años. Si se vislumbra con la inteligencia de no perder el tiempo, se requerirá un trabajo muy intenso y novedoso. Suerte.

 

Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís, Oswaldo Villaseñor y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz

 

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