columna joseluisPara el amigo Leonel Solís Reatiga nuestro más sentido pésame por el fallecimiento de su apreciado hermano Francisco de Asís DEP

 

Ya son varias manifestaciones muy frescas, que nos hablan de que el gobierno de Rubén Rocha, empieza a crujir, como síntomas de una grave crisis de descontrol, que anuncian una tempestad política en temporada electoral.

 

Cuatro son los síntomas. El primero, el que se vivió el día martes al interior del juzgado donde comparecían el rector Jesús Madueña Molina y el Dr. Robespierre Lizárraga, donde se vivía una situación caótica que el juez Carlos Alberto Herrera, no supo controlar y se llegó al extremo de que el Dr. Jesús Madueña, invocara a la dignidad personal y profesional de los abogados defensores de oficios, dándose respuestas por algunos, miembros del personal de la defensoría, que prácticamente le dijeron al juez que no podían asumir la defensa del rector y Robespierre, por la sencilla razón de que no conocían el expediente. El conflicto con la UAS ya tiene harta a la población y mucha gente está reaccionando contra el gobernador.

 

El síntoma es evidente, la gente en el gobierno está en desacuerdo con los caprichos del gobierno, como ocurrió hace meses, cuando se le ordeno por el gobernador Rubén Rocha, al director de COEPRIS, Randy Rosss Álvarez, cerrara el restaurante de la familia Cuen Díaz, a lo que se negó por no tener base legal y al otro día lo hicieron renunciar a su cargo, ahora es la rebelión de trabajadores de los tribunales.

 

Igual ocurre al interior de la secretaria de bienestar y de la misma delegación federal, cuando se filtran grabaciones de trabajadores que denuncian situaciones irregulares con el manejo de los recursos de los programas para adultos mayores y el de “jóvenes construyendo el futuro” como lo dio a conocer una reportera de “Línea Directa” y se ha denunciado en las mismas “semaneras”.

 

O la misma situación del partido MORENA del gobernador, donde circula un creciente murmullo de inconformidad por la lista de candidatos que el gobernador Rubén Rocha elaboro, situación que amenaza con por los menos una campaña electoral de “brazos caídos” o ya definitivamente, pasarse a la oposición.

 

Y si a todo le agregamos la paranoia en la que ha caído el gobierno estatal y los diputados líderes del congreso, como Feliciano Castro y Sergio Mario Arredondo, quienes siguen con el sonsonete de que son “argucias y marrullerías” de los líderes de la UAS, “para retardar el proceso judicial”, cuando son tan incapaces e incompetentes de siquiera entender que ya fueron juzgados por jueces federales y los han sentenciado como violadores de la constitución de la república, al aprobar una ley de educación para Sinaloa que viola la autonomía universitaria.

 

Por eso resulta muy lamentable que sea a partir de una crisis interna del gobierno estatal, que encabeza Rubén Rocha, lo que haga explotar el desaseo, abuso de poder y complicidades, alcanzar con esa insania, querer someter a la UAS y a todos los que están en contra de este gobierno fallido.

 

Es una lástima que no sea la reflexión ante la crítica y se impugna la autocrítica como mecanismo de exigencia política, sino la exhibición del deseo y la ceguera del cretinismo. Lastima.