columna miguel

 

El actuar de esta recua que llegó a cargos públicos con el aval de las siglas de morena, tiene confundido y enconado a un grueso porcentaje de ciudadanos, mismos que a su vez están muy seguros de conocer lo que desconoce, ya que al igual que los ungidos en cabildos, congresos y ambas cámaras federales, atesoran un baúl recargado de extrema ignorancia legislativa, asegurado por un sólido candado de inflexión, producto de la soberbia, muy propia del desconocimiento del entorno.

 

Pero veamos qué pasa en el PAN, donde la confusión es un desconcierto en pleno proceso a la sucesión de la dirigencia estatal, con la pasividad de la militancia actual y la auto marginación de la militancia de antaño, en ese tenor se mueven las aguas del blanquiazul, donde los críticos internos son simples paseantes de las redes sociales, algunos de estos escupiendo para arriba pero, sin aporte alguno ni la capacidad de formular un discurso de tres líneas para hacer presencia física ante la sociedad o cuando menos ante esa militancia que se menciona, entonces, ¿a qué juegan?.

 

En el PRI las reglas están más que claras, el revolucionario institucional no puede cambiar su formato operativo de elecciones internas porque le podría ir muy mal, ya les debe haber quedado claro que Alejandro “alito” Moreno es al que sigue la mayoría y no es a Ivonne Ortega, pero eso no es criticable, eso siempre ha sucedido en el PRI.

El argumento de la cargada para alito es que, él ha sabido acordar con los líderes, que son quienes han llevado su mensaje a las bases del tricolor y no hay de otra, porque Ivonne Ortega no supo conquistar al ejercito de mujeres tricolores y ahora vemos confuso su panorama, pero nada que no pueda aliviar una candidatura plurinominal. Y en Sinaloa, Alito Moreno supo hacer amarres y desde luego que, el liderazgo de Jesús Valdés no está en duda.

 

En las filas de MORENA es donde más claroscuros existen, donde se confunde la grilla con la política, donde a la distorsión mental le llaman capacidad y al engaño le llaman virtud, y a las mentiras le llaman avances de la 4T, claro, esos conceptos no son novedad, son los mismos de la parasitosis pseudo izquierdista que aún existe en Sinaloa, con una muy pobre actuación al servicio del pueblo y con el remedo de discursillo muy similar a la política engañosa de los 70´s y 80´s, eso lo acabamos de ver en eso que los senadores Rubén Rocha e Imelda Castro le llamaron informe, que en realidad fue el discurso político de Ricardo Monreal lo único interesante y la presencia de Tatiana Clouthier la que dejó en claro que en Sinaloa Rubén Rocha no tiene más presencia que Tatiana Clouthier.

@lovmiguelangel